Volver a lo que fuimos, como a un vientre materno simbólico; ni siquiera a la palabra o a una imagen elegida entre infinitas tomas, insaciable mirada sobre un mundo cada vez más ajeno.
Volver a Una misma, sin tener ninguna certeza sobre "ESO" que fuimos y ya no queremos mirar, ni siquiera en palabras...
Ser, en parte, cuerpo mutilado.
La mirada dolida sobre un mundo de árboles destruidos en su esencia...me ha reducido a la Nada.
Desde ese hueco que ha quedado, a modo de plegaria inútil, vuelvo a una palabra: sentir.
No siento nada.
Esto es así, en "ESTE" momento: domingo por la noche, 19 de mayo de 2019.
Algo se está muriendo, lejos, y SIGUE BRILLANDO
Mirna Guerrero
Filosofía barata, entre tanto trasto.